Hay
cosas a las que no puedes decir que no, te las ofrecen y ya desde dentro
empiezas a sentir ese hormigueo ante la idea de volver a tener delante de ti un
proyecto especial…
Boda
en La Toscana (Italia), que bonito me sonó!!, y como hubiera dicho mi madre,
boda de alto copete jijii, la novia solo pedía dos requisitos : La sonrisa
dibujada en la cara para ese día y una boda en rosa y negro!!, colores que por
cierto esta temporada vienen marcando tendencia.
Y
mi contacto pensó en mí para las vestiduras de su invitada, no no mejor dicho para las vestiduras de los
carritos de su invitada!!, porque siiii, a pesar de su reciente maternidad
apenas dos mesecitos antes, llevaba a sus dos princesas a la boda, y las dos en
carritos Babyluna….
Y
así empezamos con el laborioso trabajo, puntillas en negro encargadas en París,
el mejor pique eso si, producto nuestro y junto a ideas, bocetos y ya lista “La
Tual”, porque en los carritos al igual que mi querida amiga diseñadora Isabel
lo usa para sus vestidos, aquí son
imprescindibles, las manos de Babyluna empezaron a trabajar con todo el cariño
e ilusión posibles…..
¿El
resultado?, no debo decirlo yo, pero creo que de esas manos, esas ideas y de
ese proyecto ha “nacido” algo hermoso….. Una vez más me siento delante acabadas ya las fotos, contemplo ese
capacito y ese carrito y ya retirados los focos y las luces y quitado el
escenario que los enmarca, dejo que la imaginación me lleve a esa “Toscana”
donde esas princesas brillaran como lo que son!.